Todos conocemos la palabra estrabismo, por si no es asi, les diré que es cuando a una persona se le desvía de forma constante un ojo o los dos en posición de mirada normal y lo podemos observar simplemente mirándole a los ojos; pues bien, las desviaciones no estrábicas (se conocen tambien por Forias), dirían que son lo mismo, pero no se pueden ver al mirar a la persona a los ojos y solo aparecen cuando se interrumpe el sistema de fusión binocular, cuando se cubre un ojo o cuando los ojos están muy cansados.
Se trata de alteraciones muy comunes en las que habitualmente los pacientes suelen tener mayor sintomatología que aquellos que tienen alteraciones binoculares estrábicas. Ello se debe a que los pacientes con alteración no estrábica mantienen una lucha continua (inconsciente) por no romper su binocularidad y seguir usando ambos ojos. Ademas se mantiene ocultas y esto dificulta su diagnóstico.
Los síntomas mas frecuentes son:
Dolor de cabeza, visión borrosa, fatiga visual, movimiento o parpadeo de las palabras en la visión de cerca y tambien pueden apreciarse una sensación de doble imagen en la visión de lejos.
Normalmente se clasifican en:
- Insuficiencia de convergencia.
- Insuficiencia de divergencia.
- Endoforia básica.
- Exoforia básica.
- Disfunción de la vergencia fusional.
- Exceso de convergencia.
- Exceso de divergencia.
Estas anomalías están presentes tanto en adultos como en la población infantil (a partir de los 5 años, cuando el niño comienza la etapa escolar), es cuando todas estas disfunciones empiezan a jugar un papel importante, especialmente en su rendimiento académico.
Aunque la exploración a pacientes pediátricos no es sencilla, la realización de un examen visual completo se puede efectuar en un periodo de tiempo corto, cosa totalmente necesaria en población infantil. Hoy en día la población infantil en muchos casos recibe de manera insuficiente estos cuidados y los optometristas tenemos la responsabilidad de ayudar a este grupo de población. Además, el predominio de las alteraciones binoculares no estrábicas y acomodativas en la población clínica es mayor que cualquier otra condición, excepto los errores refractivos. Asimismo, su sintomatología puede afectar al rendimiento visual de las personas que las sufren, particularmente aquellas que dependen de la visión próxima.
Las forias pueden corregirse con la ayuda de lentes correctivas, primas, ejercicios visuales o terapia visual, aunque según el caso de cada paciente se pueden entrelazar varias de estas opciones.
Conclusiones: Existe una gran disparidad de síntomas en relación a las disfunciones acomodativas y binoculares en la literatura científica, muchos de las cuales se asocian a la visión de cerca y a las disfunciones binoculares. Es por lo tanto muy importe consultar a un especialista en salud ocular, optometrista u oftalmólogo. Para recibir un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento mas adecuado en cada paciente