La luz azul puede tener varios efectos en el ojo humano, especialmente cuando se encuentra en niveles altos o se está expuesto durante largos períodos de tiempo. A continuación, te mencionaré algunos de esos efectos:

1. Fatiga visual: La exposición prolongada a la luz azul, especialmente proveniente de dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tabletas u ordenadores, puede causar fatiga visual. Esto se debe a que los ojos tienen que trabajar más para enfocar la luz azul y pueden experimentar sequedad, irritación y visión borrosa.

2. Alteraciones del ritmo circadiano: La luz azul, especialmente la emitida por pantallas electrónicas antes de dormir, puede suprimir la producción de melatonina, una hormona clave para regular el sueño. Esto puede afectar el ciclo de sueño-vigilia y hacer que sea más difícil conciliar el sueño.

3. Daño a largo plazo: Estudios sugieren que la exposición excesiva a la luz azul podría aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades oculares crónicas, como degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) o cataratas. Sin embargo, se requiere de una exposición prolongada y constante a niveles muy altos de luz azul para que esto ocurra.

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4. Problemas de salud en general: Además de los efectos específicos en los ojos, algunos estudios sugieren que la exposición excesiva a la luz azul también podría estar relacionada con problemas de salud en general, como alteraciones del estado de ánimo, dificultades de concentración y mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Existen varias formas de ayudar a proteger los ojos de los efectos de la luz azul. A continuación, te mencionaré algunas de las mejores ayudas contra estos efectos:

1. Filtros de luz azul: Puedes utilizar filtros de luz azul en tus dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores. Estos filtros reducen la cantidad de luz azul que llega a tus ojos, disminuyendo así la fatiga visual y el impacto en el ciclo de sueño-vigilia.

2. Gafas con filtro de luz azul: Existen gafas especiales con lentes que bloquean o reducen la cantidad de luz azul que llega a tus ojos. Estas gafas pueden ser especialmente útiles si trabajas frente a pantallas durante largos períodos de tiempo.

3. Ajustes de pantalla: Muchos dispositivos electrónicos tienen opciones de ajuste de pantalla que permiten reducir la intensidad de la luz azul. Puedes configurar estas opciones para adaptar la pantalla a niveles de luz más cómodos para tus ojos.

4. Descansos regulares: Es importante tomar descansos regulares cuando estés utilizando dispositivos electrónicos. Intenta hacer pausas cada 20-30 minutos para descansar tus ojos y darles un descanso de la exposición a la luz azul.

Largas hora de uso seguido, aumenta el riesgo de enfermedades oculares

Largas hora de uso seguido, aumenta el riesgo de enfermedades oculares

5. Iluminación adecuada: Asegúrate de tener una iluminación adecuada en tu entorno. Evita trabajar o usar dispositivos electrónicos en habitaciones oscuras o con demasiado brillo. En lugar de ello, busca una iluminación suave y difusa que no ponga demasiada tensión en tus ojos.

6. Mantén una distancia adecuada: Trata de mantener una distancia adecuada entre tus ojos y la pantalla. Es recomendable mantener una distancia de al menos 50-60 centímetros para reducir la intensidad de la luz azul que llega a tus ojos.

Cuidado con la distancia de visión y el tiempo de exposición

Cuidado con la distancia de visión y el tiempo de exposición

Es importante tener en cuenta que la luz azul también tiene beneficios para nuestro cuerpo, ya que ayuda a regular el estado de ánimo, mejora la atención y nos mantiene alerta durante el día. Sin embargo, es recomendable tomar algunas medidas para proteger nuestros ojos, como limitar la exposición a pantallas, utilizar filtros de luz azul o gafas especiales y asegurarse de tomar descansos regulares durante actividades prolongadas frente a dispositivos electrónicos.

Si bien es cierto, las gafas con lentes de protección sobre la luz azul, no son necesarias para un uso natural en aquellas personas que no estén expuestas a esta luz un mínimo de 4 horas seguidas al día, pues su beneficio no guarda relación con los costes que conlleva su compra.

Recuerda que es importante consultar a tu óptico optometrista de confianza, especialista en salud ocular, si tienes preocupaciones o síntomas persistentes relacionados con la exposición a la luz azul. Ellos podrán proporcionarte recomendaciones y consejos específicos según tu situación individual.

Si quieres que yo sea tu óptico de confianza, puedes hacerme cualquier pregunta o sugerencia por email o WhatsApp, te responderé a la mayor brevedad posible.

Daniel Denuc | Óptico Optometrista | Col. 16972

Email: danieldenuc@danieldenuc.com | whatsapp: 609 85 36 86